La empresa Electricaribe decidió dar por terminado el contrato de prestación de servicio de energía suscrito con el operador privado Giscol Dique, por una deuda que a la fecha asciende a la suma de 223 millones 262 mil 420 pesos.

Electricaribe precisó que pese a agotar los mecanismos legales tendientes a lograr el pago de la facturación corriente, vencida y financiada de la entidad, que maneja los acueductos de Calamar y Mahates, “no ha sido posible obtener la cancelación de las obligaciones por concepto de consumo de energía”.

Agregó que “la empresa ha enviado varias comunicaciones, invitándoles a cancelar y ofreciéndoles alternativas de pago para normalizar la situación de cartera, pero hasta la fecha no ha sido posible la cancelación de la misma”.

La decisión sobre la terminación de los contratos con las entidades les fue notificada, informándole al operador que tenían 30 días para contratar con otra compañía comercializadora el servicio de energía eléctrica para sus instalaciones.